Hacer
una visión crítica sobre el terrorismo contemporáneo; especialmente el
terrorismo internacional cuya evolución en el tiempo, le ha permitido,
desarrollar nuevas estrategias en su accionar, significa comprender los efectos que alcanzan lo
estratégico dentro de las operaciones militares; pero para entender esto
primero acerquémonos a las definiciones de terrorismo, me parece que la más
acertada la siguiente:
"El terrorismo es el uso calculado de la
violencia o de la amenaza usando la violencia y sobre dimensionando el miedo;
forzando y condicionando a gobiernos o a sociedades en la búsqueda de las metas
que son generalmente políticas, religiosas, o ideológicas." Podemos ver
que hay una distinción entre el terrorismo y otras clases de violencia. Se
emplea el accionar del terrorista como justificación de muchas causas, la
costumbre a denominar como terrorismo cualquier acto violento en general es
errónea. El terrorismo es una forma específica de violencia con fines que
alcanzan lo estratégico, para la fuerza que aplica dicho método.
En
los últimos años diversos países del mundo han sufrido actos terroristas no
existiendo fronteras, condición socio económica o grado de desarrollo que sea
obstáculo, el terrorismo, que es un hecho expresivo de violencia se lo puede
apreciar a lo largo de toda la historia especialmente después de la segunda
guerra mundial con sus más variadas formas de expresión y crueldad.
Así,
el terrorismo se constituye así tanto en el ámbito interno como en el mundial,
como en una vía abierta a todo acto violento, degradante e intimidatorio, y
aplicado sin reserva o preocupación moral alguna. No es, por lo tanto, una
práctica aislada reciente, ni desorganizada pero no por ello estructurado.
Entonces
podría decir que el terrorismo puede ser una forma de guerra no convencional o
combate asimétrico utilizado por alguna fuerza u organización que puede tener
fines políticos, religiosos, culturales y otros que visan la toma del poder por
un medio totalmente ilícito o fuera del contexto normal o regular de los
adversarios.
El
fenómeno del terrorismo y su relación con la guerra juega un papel temporal y
no muy significativo dentro la concepción estratégica misma; sin embargo con la
revolución de la globalización y la masificación de los medios de comunicación
y la rápida difusión en la población;
los efectos de un acto terrorista como el
de los atentados del llamado “Dia
negro” en Estados Unidos de Norteamérica o también llamado el ataque del 11 de
setiembre, revolucionó por completo los sistemas de defensa y seguridad de dicho
país, con efectos que motivaron un cambio en el sistema político y militar ; en
el caso del 11 de Septiembre no solo fueron las modificaciones que se hicieron
en la estructura interna de gobierno, ni la creación de agencias y
departamentos nuevos encargados del tema de seguridad, ni el aumento tan grande
de presupuesto en esos rubros, sino que marco un lineamiento político nuevo, la
concepción de terrorismo internacional puede variar notablemente de unos períodos de tiempo a otros, en contraposición
veamos cómo ha evolucionado el
terrorismo como organización que practica la violencia y coacción, con un alcance propiamente internacional.
Vemos que durante los años setenta y
ochenta del pasado siglo con buena parte del terrorismo internacional
auspiciado de una u otra manera por gobernantes
de ideología comunista, para desestabilizar el occidente en
conjunto o más concretamente algunas naciones de carácter democrático o
capitalista. Incluso se dice que llegó a existir un acuerdo entre
organizaciones terroristas de extrema izquierda para desarrollar una campaña de
atentados, que incidiese sobre instalaciones
de la Alianza Atlántica en sus respectivos países del occidente europeo
y la percepción social de ese sistema
colectivo de defensa erigido en tiempos de la Guerra Fría. En cualquier caso, la estrategia a largo
plazo de cualquier terrorismo internacional es perfectamente compatible con
objetivos más acotados en su alcance y menos diferidos en el tiempo, bien para
el conjunto de los actores implicados en la
práctica de dicha violencia o
para alguno de entre ellos. Objetivos como, por ejemplo, provocar el cambio de
régimen o de los alineamientos políticos en un determinado país, incluso
perseguir el surgimiento o la desaparición de una entidad estatal, corresponden
a los designios de un terrorismo
internacional siempre que sean parte de un proyecto político mucho más
ambicioso.
Entonces
en ese entonces las acciones de contraterrorismo para minimizar las consecuencias que una campaña terrorista desarrollada con este tipo de fines, se
desarrollaban en un aspecto táctico y operativo con tareas para una fuerza
policial más allá de este escenario y de una concepción operacional equivoca
para las FFAA, o quedaban relegadas en relación a otras aspiraciones de menor
alcance, que difícilmente combatían al terrorismo internacional. Así, por
ejemplo, los atentados contra blancos
israelíes perpetrados desde hace décadas por organizaciones radicales palestinas constituirían más bien manifestaciones de un terrorismo
nacionalista y con propósitos estatistas, sin lugar a dudas ampliamente
internacionalizado, que de un terrorismo
internacional propiamente dicho. Hasta aquí, la delimitación del terrorismo
internacional y su concepto difieren de las definiciones al uso en términos
legales y de carácter de seguridad interna. Urge la necesidad de crear doctrina y políticas que involucra a
una fuerza armada, ¿a qué se refiere cuando hablamos de terrorismo
internacional? desde los años noventa, múltiples atentados ocurridos en muy
diversos lugares del mundo corresponden a un terrorismo internacional de
orientación religiosa como el islámico practicado por distintos grupos armados de ámbito regional o
local que tienen como núcleo originario y
referencia a Al-Qaeda. Esta estructura terrorista fue constituida a
finales de los ochenta en Afganistán y
se consolidó durante la primera mitad de los noventa en Sudán, antes de
asentarse de nuevo en aquel país centroasiático, esta vez en connivencia con
el derrocado régimen talibán. En febrero
de 1998 auspició la constitución del
llamado “Frente Mundial para la Guerra Santa contra Judíos y Cruzados”,
que prefigura la urdimbre del terrorismo internacional en torno al
cambio de siglo. Al-Qaeda, sus diversas entidades asociadas en distintos
lugares del mundo y numerosos
grupos locales auto constituidos configuran hoy el complejo
entramado multinacional y multiétnico de ese terrorismo internacional.
Esto
es importante, porque no es lo mismo combatir a un enemigo que sólo desea la
muerte y la destrucción que combatir
a uno que sigue una estrategia
encaminada a unos objetivos precisos, bajo estos argumentos las fuerzas de
seguridad se enfrentan a este
nuevo tipo de terrorismo, muy diferente las acciones terroristas internacionales,
difieren del terrorismo en latinoamerica entre los que grupos fundamentalistas
quieren hacer percibir la delgada linea entre lo que ellos denominan guerrillas
y no terrorismo, como en Colombia o Perú por las características antes mencionadas;
sin embargo las medidas y acciones contraterroristas comunes, dada por las
enseñanzas a través del conocimiento y la experiencia, nos dice, que
las fuerzas armadas se deben orientar a combatirlas con un análisis del
ambiente operacional contando con una
buena inteligencia para combatirlas con grupos de combate tácticos y pequeños
constituidos por fuerzas especiales; además de contar con tecnología para el
sostenimiento de dichas operaciones de contraterrorismo.
A
nivel internacional se han creado instituciones y fuerzas de seguridad
multinacional para hacer frente a las amenazas de terrorismo; el terrorismo se
ha constituido en una amenaza supranacional para los estados; instancias
internacionales como la ONU, OEA entre otras,
han creado políticas y normas que condenan y hacen frente al terrorismo
Internacional en todas sus formas. Desarrollando una amplia gama de acuerdos
legales internacionales, que permiten a la comunidad internacional tomar acción
para suprimir el terrorismo
Nuestra
participación como oficiales de estado mayor, más que describir o narrar un
hecho histórico de terrorismo es comprender y analizar al terrorismo como una
amenaza que sale de lo convencional, para lo cual urge un pensamiento crítico
para flexibilizar las estrategias necesarias para identificar el punto crítico
de las organizaciones terroristas y poder combatirlas neutralizando dicha
amenaza, con los medios necesarios evitando el rechazo de la población y
problemas con los derechos humanos.
Luis C
Luis C
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